REFORMA EN VALENCIA
Ismael y María Eugenia nos conocieron a través de la plataforma social Facebook. No tenían referencias de nosotros. Nada más conocernos les dimos tanta confianza que se dejaron aconsejar. Siempre decimos que una reforma es una cuestión de fe. Y así es. Desde el primer minuto se dejaron llevar. A ojos cerrados. La confianza no tiene precio, pero sí mucho valor. Incalculable. En la primera conversación que mantuvimos con ellos nos indicaron su objetivo, que no era otro más que transformar el comedor en una estancia luminosa y espaciosa, con algún toque original en una de las paredes. Y por supuesto, poner puertas lacadas en blanco. En principio pensaron en incorporar una puerta de cristal a la pared que separaba el comedor con el pasillo.